sábado, 4 de julio de 2009


Tema 2

LIBERTAD… PARA QUE?

Para entender mejor el para qué del ser libres, en esta sesión iniciaremos profundizando en el origen del pecado y así podremos entender como a través de la Creación el hombre fue concebido para servir y amar a Dios, lo creó amo y señor de toda posesión, Superior en todo. Pero terminó separado de la presencia de su creador para hacerse esclavo del pecado (Génesis 3.17).

“Mirar Tocar Comer Dar
4 verbos una actitud”

Si analizamos con atención, el Creador otorga al ser humano una inmensa responsabilidad y poder: el DECIDIR. Este poder lastimosamente en muchas ocasiones de la historia de la humanidad no ha sido bien utilizado, e incluso en tu propia historia. Y como consecuencia ha llevado a una imparable cadena de problemas, pleitos, conflictos y tribulaciones.

“Nada hay más infeliz
que la felicidad que sentimos cuando pecamos.” San Agustín

Parafraseando a Martin Valverde, el nos recomienda que existen dos circunstancias para no tomar decisiones y es en la alegría o en el enojo. Con la cabeza o el corazón caliente es mejor no decidir y no prometer.
PARA REFLEXIONAR ANTES DE CONTINUAR. Escribe en pocas palabras lo que tú crees respecto a estas dos dimensiones.

QUE CONSTRUYE EL PECADO?

EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

EN TU HISTORIA
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Romanos 3, 23, Eclesiástico 15, 14‑17

El pecado nos aleja del presencia gloriosa de Dios, y nos hace vivir en un mundo inhóspito, recuerda la parábola del hijo prodigo que sabiendo que en la casa de su padre tenía de todo, tuvo que comer algarrobas para saciar su hambre.

Sin dudas existe alguien que lo dio todo por tu vida, por la de tu hermano, por la de tus amigos, por la del mundo entero y por la de todas las generaciones, ese alguien es el único que redimió al mundo del pecado, el único salvador (Hechos 4. 12). Pero solo depende de la propia voluntad y decisión el aceptar o no la redención de Jesús.


El verdadero sentido del sacrificio es el amor, que hizo Jesús por ti, por tu familia, por tu Iglesia, por todos… y a pesar de nuestros pecados Dios quiso entregar a su único hijo para que por medio de El seamos libres de toda culpa y condenación, lo único que debes hacer para recibir este gran regalo es aceptarlo en tu corazón y creer en su perdón. Pero ten presente que esta decisión es personal y no todo el mundo, no toda la sociedad, acepta a Cristo como salvador, situación que debemos respetar y no juzgar.


A PARTIR DE TU ACEPTACION,
DE TUS DONES Y CARISMAS EN CRISTO,
QUE CONSTRUYES?

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