miércoles, 22 de julio de 2009

FORMACION CASA DE ORACION JESUS EUCARISTIA


JULIO 11 DE 2009
DIRECTOR DEL TALLER: JOSE AMILCAR PANTOJA
POLITÓLOGO DE JESUCRISTO

INTRODUCCION
Bienvenida y bienvenido, productor, director, realizador y laico de la casa de oración Jesús Eucaristía. Juntos de manera activa y participativa desarrollaremos este taller que aportará en el proceso de afianzar la capacidad de producción radial a nivel individual y colectivo.
Además indagaremos en la posibilidad de asumir en cada espacio radial, las diferentes herramientas prácticas de autovaloración o autoevaluación y de esta manera implementarlas según las necesidades del realizador y/o productor.

TEMA 1. UBICACIÓN SITUACIONAL
Nociones generales de lo que es y en qué consiste el análisis del entorno.
A*Herramientas para el análisis de impacto:
El método deductivo e inductivo como herramientas de comprensión.
El método prospectivo como método pastoral.
B*Análisis individual de formatos y contenidos
Aplicación metodológica, formación de opinión frente a los tipos y clases de formatos en la radio.

TALLER:
-A continuación vamos a elaborar un directorio:
-De lo que escuchamos, ubicando Emisoras y Programas.
-De lo que visitamos en Internet, páginas y comunidades.
-De lo que leemos y las secciones que referenciamos al hablar.
-Y de lo que quisieras escuchar en la emisora Minuto de Dios.


TEMA 2 PRODUCCION E INTERACCION
*Producción evangelizadora con calidad
*Formación, Información, Recreación, entretenimiento, opinión y más.
FRAGMENTO: EVANGELIZACIÓN COMO COMUNICACIÓN, por P. Silvio Sassi - Córdoba (Argentina) – mayo de 2009.
1.2. Sintetizando de manera simple algunos estudios interdisciplinares sobre la comunicación, a partir de las investigaciones americanas de los años 1920 hasta hoy, podemos evidenciar tres definiciones diversas de comunicación.
1.2.1. La primera: la comunicación es transmitir un mensaje de un Comunicante a un receptor. En este caso la comunicación se funda sobre un modelo de comunicación de carácter lineal (del autor va al receptor) y de monólogo (sólo el autor es activo).
1.2.2. La segunda: la comunicación es identidad de comprensión entre autor y destinatario. La evolución de los estudios sobre la comunicación muestra que el destinatario no es “pasivo” y no está siempre dispuesto sólo a recibir, sino que quiere ser activo.
1.2.3. La tercera: la comunicación es una relación. El destinatario de hecho maneja el mensaje, y la intención del autor, con la propia creatividad derivada de sus contextos culturales, de experiencia y de expectativas. La comunicación es interpretación, no ya intercambio de verdades idénticas entendidas por todos del mismo modo.
POTENCIALIDADES:
Sentimiento religioso de la gente. La música con valores. Experiencias exitosas de nuestras radios.
La credibilidad que aún tiene la Iglesia. El testimonio de fe: en el trabajo de la radio en la cobertura de hechos; del personal que trabaja en nuestras radios. Búsqueda de espiritualidad en la gente. La posibilidad de evangelizar desde los temas de actualidad. La relación entre evangelización y cultura. Programas desde las comunidades (cercanía con la gente). Diálogo ecuménico. Programas especiales y creativos en tiempos litúrgicos fuertes. La radio acompaña la vida, la fe y la esperanza de la gente. Posibilidad de evangelizar con la gente. La posibilidad de promover acciones de solidaridad y trabajos comunitarios entre la gente.
NUDOS:
No evidenciamos a los líderes cristianos. El personal de las radios: Formación cristiana deficiente. Falta de testimonio o coherencia de nuestros comunicadores. Pensar que la audiencia es uniforme. Usamos un lenguaje desfasado: uso de códigos generacionales no acordes a la realidad. Falta de claridad de lo que significa “evangelización por la radio”. Falta de intercambio de experiencias y programas. Dificultades económicas: ¿cuánto es el presupuesto para los programas religiosos? Dentro de la misma Iglesia: pensar que nuestra propuesta no evangeliza. Falta de preparación. Uso de recursos de baja calidad. Falta de conciencia: no somos conscientes de que evangelizamos con nuestra propuesta de comunicación para la vida. Uso de formatos: disco foro, debates (por ejemplo entre jóvenes), etc. Programas de valores que sean transversales a la programación. Testimoniales. Preguntas sobre situaciones límites. Romper “clichés”: Por ejm. los programas evangelizadores son aburridos.
TEMA 3. SONDEO

*Métodos para el estudio de contexto
*Revisión de Objetivos
“JESUS PERSONAJE INCLASIFICABLE

Jesús no es un sacerdote judío. No pertenece a la alta clase sacerdotal de Jerusalén ni a las modestas familias de la tribu de Leví que se ocupan del culto judío. Jesús es un laico, un seglar dentro de la sociedad judía (Hb 7, 13-14). Sin embargo, se atreve a criticar la actuación de los sacerdotes que han convertido la liturgia del templo en un medio de explotación a los peregrinos (Mc 11, 15-19) y su despreocupación a la hora de acercarse a los hombres verdaderamente necesitados de ayuda (Lc 10, 30 - 37).

Jesús no es un saduceo. No pertenece a esos grupos representantes de la alta aristocracia judía que adoptaban una postura conservadora tanto en el campo político como religioso. Por una parte, colaboraban con las autoridades romanas para mantener el orden establecido por Roma que, de alguna manera, favorecía sus intereses. Por otra parte, rechazaban cualquier renovación en la tradición religiosa y cultural del pueblo. Jesús es un hombre de origen modesto, que camina por Palestina sin un denario en su bolsa, y que ha vivido muy alejado de los ambientes saduceos. Su libertad frente a las autoridades romanas y su enfrentamiento cuando se oponen a su misión (Lc 13, 31-33) no recuerda la diplomacia.

Jesús no es un rabino aunque algunos contemporáneos lo hayan llamado así. Jesús, sin una sede doctrinal fija, rodeado de gente sencilla, pecadores, mujeres, niños_ no ofrece la imagen típica del rabino de aquella época. Ciertamente Jesús no es un rabino dedicado a interpretar fielmente la Ley de Moisés para aplicarla a las diversas circunstancias de la vida. Por otra parte, Jesús habla con una autoridad desconocida, sin necesidad de citar a ningún maestro anterior a él, e, incluso, sin apelar a la autoridad de Moisés. La gente era consciente de que enseñaba “como quien tiene autoridad y no como los escribas” (Mc 1, 22).

Jesús no es un profeta más en la historia de Israel. Es cierto que fue considerado por sus contemporáneos como un profeta de Dios (Mt 21, 11; 21, 46; Lc 7 16). Es cierto que Jesús adoptó en su actuación un estilo profético como aquellos hombres portadores del Espíritu de Yahveh y portavoces de la Palabra de Dios para el pueblo. Pero Jesús no es un profeta más dentro del pueblo judío. Jesús no siente la necesidad de legitimar su predicación aludiendo a una llamada recibida de Yahveh, como hacen los profetas judíos (Am 7, 15; Is 6, 8-13; Jr 1, 4-10). Tampoco emplea el lenguaje propio de los profetas que se sienten meros portavoces de la palabra de Yahveh: (“Así habla Yahveh”, “Escuchad lo que dice Yahveh”, “Es oráculo de Yahveh”); Jesús emplea una fórmula típica suya, totalmente desconocida en la literatura profética y que manifiesta una autoridad plena y sorprendente: “En verdad, en verdad yo os digo_” (“Amén, amén). Además, Jesús no se mueve, como los profetas, en el marco de la alianza entre Yavé e Israel para hablar al pueblo de las exigencias de la Ley, de las promesas del Dios aliado con el pueblo o de los castigos que les amenazan como consecuencia de la inobservancia de la alianza. Jesús anuncia algo totalmente nuevo: el Reinado de Dios empieza ya a ser realidad”. (www.mercaba.org/Fichas/JESUS/003-02.htm)

TEMA 3. SONDEO

*Métodos para el estudio de contexto
*Revisión de Objetivos

“JESUS PERSONAJE INCLASIFICABLE…
Jesús no es un fariseo. Los fariseos constituían un grupo no muy numeroso(quizás unos 6.000) pero muy influyente en el pueblo. Muchos de ellos pertenecían a la clase media y vivían formando pequeñas comunidades, evitando el trato con gente pecadora. Se caracterizaban por su dedicación al estudio de la Torá, su obediencia rigurosa a la Ley (sobre todo el sábado), la observancia de prescripciones rituales, ayunos, purificaciones, limosnas, oraciones, etc. Jesús ha vivido enfrentando a la clase farisea adoptando un estilo claramente antifariseo. Se mueve libremente en ambientes de pecadores, dejándose rodear de publicanos, ladrones y gente de mala fama. Condena con firmeza la teología farisea del mérito, de aquellos hombres que se sienten seguros ante Dios y superiores a los demás (Lc 18, 9-14). Critica su visión legalista de la vida y coloca al hombre no ante una Ley que hay que observar, sino ante un Padre al que debemos obedecer de corazón (Mt 5, 20-48). Rechaza violentamente la hipocresía de aquellos hombres que reducen la religión a un conjunto de prácticas externas a las que no responde una vida de justicia y amor (Mt 23).

Jesús no es un terrorista zelota ni ha tomado parte activa en el movimiento de resistencia armada que ha ido cobrando fuerza en el pueblo judío en su intento de expulsar del país a los romanos y establecer con la fuerza armada el reino mesiánico. Jesús ha vivido en ambientes en donde se respiraba esta esperanza. Además su libertad y su actitud crítica ante las autoridades (Lc 13, 32; 20,25; 22, 25-26), ante los ricos y poderosos (Lc 6, 24-25; 16, 19-31), y sobre todo, el anuncio del Reinado de Dios hizo posible que fuera acusado de revolucionario. Pero, Jesús no ha participado en la resistencia armada contra Roma. No ha pretendido nunca un poder político-militar. Su objetivo no era la restauración de la monarquía davídica y la constitución de un nación judía libre bajo el único imperio de la Ley de Moisés. Su mensaje rebasa profundamente los ideales del zelotismo.

Jesús no es monje de Qumrán. No pertenece a esta comunidad religiosa que vive en el desierto, a orillas del Mar Muerto, separada del resto del pueblo, esperando la llegada del reino mesiánico con una vida de observancia rigurosa de la Ley, ayunos y purificaciones rituales. Jesús no vive retirado en el desierto como Juan el Bautista. Sus discípulos no ayunan (Mc 2,18). Jesús participa en banquetes con gente de mala fama (Mt 9, 10-13). No ha querido organizar una comunidad de gente selecta, separada de los demás. Su mensaje está dirigido a todo el pueblo, sin distinciones. Incluso, se siente enviado a llamar especialmente a los pecadores (Lc 5, 32). Aunque el hallazgo de los manuscritos de Qumran en 1947 nos ha descubierto grandes semejanzas entre esta comunidad judía y las primeras comunidades cristianas, debemos decir que la postura de Jesús ante la Ley, la primacía que concede al amor y al perdón, su predicación del Reino de Dios y su cercanía a los pecadores lo distancian profundamente del ambiente que se respiraba en Qumran”. (www.mercaba.org/Fichas/JESUS/003-02.htm)

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