Nombre: JOSE AMILCAR PANTOJA IPIALES
Edad: 27 años
Profesión: POLITÓLOGO
Ministerio: PREDICADOR
Email: amilcarm60@hotmail.com
Celular: 3006638156
TESTIMONIO
Nacido en la ciudad de Ipiales (Nariño), en el año de 1981, me integre al servicio de la Iglesia a través de la Renovación Carismática Católica de la diócesis de Ipiales en el mes de julio de 1995, cuando cumplía 14 años de edad.
Mi ingreso a este movimiento de la Iglesia se debe a un hecho particular que inició cinco meses atrás. En este tiempo empecé a sufrir de un irreversible quebranto de salud, que daba cuenta de una enfermedad incurable que se estaba desarrollando en mi cuerpo: LEUCEMIA.
En la búsqueda de tratamientos médicos que por lo menos hagan llevable la enfermedad, mis padres acudieron a varios hospitales, clínicas y médicos particulares con tal de tener una respuesta esperanzadora; en esta búsqueda sin resultados positivos, donde los médicos no querían adelantar ningún tipo de tratamiento por lo avanzado de la dolencia y con la evolución exagerada de esta, visitamos a un medico en la ciudad de Tulcán en el Ecuador quien vislumbro la posibilidad de intentar algo en Quito, en la Clínica el Triangulo, donde llevaban a cabo una serie de investigaciones un grupo de médicos alemanes, entre ellos el médico Frank Weilbauer quien nos recibió en su clínica, la cual se considero para nosotros la última esperanza.
En tres semanas de tratamiento, compuesto por análisis, pruebas, exámenes, torturas para mi cuerpo; no sabían los médicos cómo tratar la enfermedad que se había considerado como un reto. Justamente un día antes de dar por terminado el tratamiento hasta el momento fallido en Quito, sucedió algo que para mi vida, la de mi familia y para la gloria de Dios de mucha gente en varias ciudades y países donde he podido contar esto… me disponía a dormir después de la bendición de mis padres, y por primera vez en mi vida inicie una oración, recuerdo siempre esa oración, le dije a Dios: “Dios, si en verdad existes! Te pido que hagas algo. Que viva o que muera, pero yo no aguanto más” a la madrugada desperté sintiendo mucho frio en mi cuerpo, y vi a mi papa sobre mi humanidad dando golpes en mi pecho con un escapulario y a mi madre llorando a mis pies, todo porque por unos minutos deje de vivir y justo en ese momento regresaba con una segunda oportunidad.
Esa noche se acerco el Señor donde YO estaba, y con poder sano mi cuerpo, el cual en 2 meses se recupero de sus dolencias hasta el día de hoy, 13 años después sigo sano, y lo más importante al servicio de su Iglesia, mi Iglesia ya que la oración de un pequeño grupo de oración pidiendo Misericordia para mí y mi familia fue uno de los motivos que nos llevo a ser fieles.
Esta experiencia, he tenido la oportunidad de darla a conocer en muchas ciudades, entre ellas Ibagué (congreso nacional de jóvenes), Medellín (Juventudes Antioqueñas Carismáticas), Palmira (Congreso Suroccidental RCC), Puerto Asís (Congreso de Sanación), y muchas más fuera de Colombia.
PARA INVITACIONES ESCRIBE: amilcarm60@hotmail.com
Edad: 27 años
Profesión: POLITÓLOGO
Ministerio: PREDICADOR
Email: amilcarm60@hotmail.com
Celular: 3006638156
TESTIMONIO
Nacido en la ciudad de Ipiales (Nariño), en el año de 1981, me integre al servicio de la Iglesia a través de la Renovación Carismática Católica de la diócesis de Ipiales en el mes de julio de 1995, cuando cumplía 14 años de edad.
Mi ingreso a este movimiento de la Iglesia se debe a un hecho particular que inició cinco meses atrás. En este tiempo empecé a sufrir de un irreversible quebranto de salud, que daba cuenta de una enfermedad incurable que se estaba desarrollando en mi cuerpo: LEUCEMIA.
En la búsqueda de tratamientos médicos que por lo menos hagan llevable la enfermedad, mis padres acudieron a varios hospitales, clínicas y médicos particulares con tal de tener una respuesta esperanzadora; en esta búsqueda sin resultados positivos, donde los médicos no querían adelantar ningún tipo de tratamiento por lo avanzado de la dolencia y con la evolución exagerada de esta, visitamos a un medico en la ciudad de Tulcán en el Ecuador quien vislumbro la posibilidad de intentar algo en Quito, en la Clínica el Triangulo, donde llevaban a cabo una serie de investigaciones un grupo de médicos alemanes, entre ellos el médico Frank Weilbauer quien nos recibió en su clínica, la cual se considero para nosotros la última esperanza.
En tres semanas de tratamiento, compuesto por análisis, pruebas, exámenes, torturas para mi cuerpo; no sabían los médicos cómo tratar la enfermedad que se había considerado como un reto. Justamente un día antes de dar por terminado el tratamiento hasta el momento fallido en Quito, sucedió algo que para mi vida, la de mi familia y para la gloria de Dios de mucha gente en varias ciudades y países donde he podido contar esto… me disponía a dormir después de la bendición de mis padres, y por primera vez en mi vida inicie una oración, recuerdo siempre esa oración, le dije a Dios: “Dios, si en verdad existes! Te pido que hagas algo. Que viva o que muera, pero yo no aguanto más” a la madrugada desperté sintiendo mucho frio en mi cuerpo, y vi a mi papa sobre mi humanidad dando golpes en mi pecho con un escapulario y a mi madre llorando a mis pies, todo porque por unos minutos deje de vivir y justo en ese momento regresaba con una segunda oportunidad.
Esa noche se acerco el Señor donde YO estaba, y con poder sano mi cuerpo, el cual en 2 meses se recupero de sus dolencias hasta el día de hoy, 13 años después sigo sano, y lo más importante al servicio de su Iglesia, mi Iglesia ya que la oración de un pequeño grupo de oración pidiendo Misericordia para mí y mi familia fue uno de los motivos que nos llevo a ser fieles.
Esta experiencia, he tenido la oportunidad de darla a conocer en muchas ciudades, entre ellas Ibagué (congreso nacional de jóvenes), Medellín (Juventudes Antioqueñas Carismáticas), Palmira (Congreso Suroccidental RCC), Puerto Asís (Congreso de Sanación), y muchas más fuera de Colombia.
PARA INVITACIONES ESCRIBE: amilcarm60@hotmail.com
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